Crónica del concierto de Perpetual + Amenaza de Muerte + Noctem en A Coruña | 23 de marzo de 2018

Crónica del concierto de Perpetual + Amenaza de Muerte + Noctem en A Coruña | 23 de marzo de 2018

El pasado 23 de marzo estuvieron actuando en la Sala Filomatic de A Coruña los grupos Perpetual, Amenaza de Muerte y Noctem. Hasta allí se desplazaron Paula Díaz y Fran Martínez y esto es lo que nos cuentan.

Decoración galáctica e iluminación ténebre. ¿Quién se atreve a desmentir que estoy en la sala Filomatic y no en una escena de Spielberg en “Regreso al futuro”? A pesar de todo, me cuesta imaginar a Marty McFly entre el público de un bolo de death.

22:15 – COMIENZA PERPETUAL

Héctor (vocalista), Borja (guitarra), Iván (batería) y Eloy (bajo) subieron a las tablas a eso de las 22:15 para abrir la noche. Función: entonar las gargantas (y misión cumplida).

A ritmo de North Hordes la formación –que ha sufrido cambios de personal recientemente– comenzó a poner banda sonora a un viernes 23 del que tenía altas expectativas. Si algo he de destacar del conjunto de este grupo es la constante necesidad de transmisión de mensaje hacia el público. En otras palabras: “estamos aquí para que nos recordéis cuando salgáis por esa puerta”.

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A pesar de la escasa afluencia –problema principal al que se enfrentan las bandas que abren conciertos– la base musical sencilla que caracteriza (bajo gusto personal) a Perpetual hizo que los allí presentes nos sintiéramos cómodos y, tras Age of Wolf, tuviera lugar al primer wall of death de la noche de la mano de Stalkerbutcher. Gracias Héctor por bajar a contribuir al pogo.

Tras avanzar por el setlist (compuesto por los temas de su trabajo Carving a dismembered god - 2015), a eso de las 22:35 llegó la oportunidad de Bloody Hunter, tema que se presentaba en directo por primera vez al público. “¿No está mal, no?” –preguntaron. “En la línea” –pensé.

20 minutos después terminaba el turno de Perpetual, que cerraba con Blood time –opción acertada pues el público la acogió de buena gana.

23:14 – AMENAZA DE MUERTE

Primera tregua de la noche. Tras la actuación anterior –banda que, recordemos, tiene más de 10 años de experiencia–, Amenaza de muerte (desde 2008) se incorporaba a un escenario en el que se dieron algunos cambios tanto en la batería como en el tapiz que da nombre a la banda que toque en el momento.

Los de Carballo –a menos de 40 km de Coruña– ejecutaron un setlist de 13 canciones en el que mezclaron temas tanto de trabajos anteriores como Atrapado (2011) hasta de su disco más reciente: False Prophets (2017). Tras canciones como Between the clouds o La sonrisa de Leti llegó el turno de The Alchemist, tema en el que disfrutamos del solo del guitarra Héitor Amenaza (quien después preguntó al público si sabía qué era un circle pit). No cabe duda, ¡había que caldear el ambiente!

“Voy a recordar este momento con cariño” –pensé. Podría decir que la Filomatic se hizo un círculo, y podría decir que estuvo bien.

Durante los últimos momentos del bolo de Amenaza de muerte, el aforo de la sala se redujo y sonó Fuck you all, tema perteneciente al EP Deathcoast (2014), al que le siguieron Unnamed body, Ultraviolence, y por fin –eran las 23:52Cuenta atrás (en cuyos acordes el guitarra de la formación se perdió por el fondo de la sala).

Llegaba la medianoche y con ella, el plato fuerte del crepúsculo. Estábamos inquietos. Los micrófonos fueron customizados a modo de cruces y algo me decía que iba a haber fuego en el espectáculo. Y así fue.

00:25 – NOCTEM

Tras más de veinte minutos de cambios en la escenografía, llegaron las 00:25 y con ellas, Noctem (Black-death metal desde Valencia). Apenas treinta segundos fueron suficientes para que una de las dos velas ubicadas en los micrófonos se apagara. Traducción: demasiada potencia concentrada en menos de veinte metros cuadrados.

A ritmo de Pactum with Indomitable Darkness y de un headbanding constante comenzó el bolo de esta formación con más de 15 años de experiencia. “Gracias a todos por estar aquí, somos Noctem y vamos a echar abajo la puta Filomatic” –sentenció Beleth (voz).

Era la primera vez de la banda en Coruña, por tanto: vinieron con todo. El setlist estuvo equilibrado de manera que quedó compuesto por temas de varios de sus trabajos: (Oblivion - 2011), (Exilium - 2014) y (Haeresis - 2016) del que, irremediablemente, hubo más canciones, destacando The Dark One o The Submission Discipline.

Tan solo pasaron diez minutos cuando, para algún miembro de la banda, ya fue necesario bautizarse –no me interpreten en el sentido clerical de la palabra– y echarse agua por la cabeza.

00:41; miro hacia atrás y no veo el final de la sala. Tras tocar tres canciones, los de Valencia ya eran coreados por un público que dio por cumplidas todas sus expectativas. Yo, incluida (peor lo pasaron los fotógrafos carentes de foso pero no de paciencia).

Al son de Apsu Dethroned, canción en la que “el viento arrastra el hedor de la deidad de la muerte”, los asistentes de la sala fueron, a su vez, arrastrados gracias a un crowdsourcing que ya tardaba en darse en tal ambiente de exaltación.

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00:53; llegó la sangre (pero no al río). El espectáculo volvió a adquirir un tinte místico cuando un líquido rojo –dejo a vuestra imaginación el material– invadió, imitando a sangre, el pecho del cantante. Hecho al que hay que sumarle –por si fuera poco– una puesta en escena que recordaba, cuanto menos, a la crucifixión del mismo Jesús.

“Okey peña, muchas gracias por estar aquí esta noche. A la organización por traernos: ¡gente con dos pelotas! Nunca nos había traído nadie y aquí estamos. Sabemos que la gente en Galicia ama y apoya el metal extremo. Y apoya a las bandas nacionales, que eso no se hace en todos lados. Desgraciadamente no tenemos más repertorio, solo una última canción...”

Through the black temples disaster simbolizó la catarsis final de una noche en la que se respiró un ambiente de metal intergeneracional, donde disfrutaron desde los adolescentes que tuvieron que acceder a la sala en compañía de un adulto hasta los más veteranos, quienes ya saben de qué va esto.

La noche acabó prácticamente como empezó: con las ganas. Pero esta vez no de ver a las tres formaciones por primera vez, sino de repetir.

Texto: Paula Díaz
Fotos: Fran Martínez
Organizadores: 666 y Korvidus

Fotos de Perpetual, Amenaza de Muerte y Noctem