Batería de DEATH METAL acusado de QUEMAR iglesias en Nueva Zelanda

Batería de DEATH METAL acusado de QUEMAR iglesias en Nueva Zelanda
Jacob Lowenstein

Según ha informado New Zealand Herald, el batería de los grupos de death metal IGNI, OBLIVIUM y SECULARITY Jacob Lowenstein, de 28 años, ha sido acusado de incendiar dos iglesias mormonas en Nueva Zelanda.

Según afirma el diario local, Lowenstein fue arrestado y compareció ante el tribunal de forma online, donde fue acusado de dos cargos de incendio provocado (en Upper Riccarton y en Christchurch) y de robo de vehículo.

Ambas iglesias sufrieron importantes daños: en la de Upper Riccarton quedó dañado un edificio utilizado como centro de estudios y la de Greymouth se incendió por completo.

Esta no es la primera vez que una iglesia mormona ha sufrido ataques incendiarios; The Daily Herald informó este fin de semana que dos iglesias en Orem, Utah (Estados Unidos), fueron incendiadas por Jillian Nicole Robinson, de 18 años, quien también escribió 'SATAN LIVES' en la puerta de al menos una iglesia.

En este caso, Robinson admitió que sus crímenes fueron la consecuencia de una vida personal problemática y no de odio. Jillian dijo lo siguiente:

"Estaba enfadada y todo lo que quería hacer era provocar un pequeño incendio y se perdió de control. Escapé de la escena y no miré hacia atrás. Tenía ganas de jugar con fuego debido a mi vida loca en casa. Esto no fue un crimen de odio".

Lords Of Chaos

Esta serie de crímenes recuerdan a las famosas quemas de iglesias cometidas en Noruega por los músicos que lideraron la famosa segunda ola de black metal, como se muestra en la reciente versión cinematográfica del libro y película "Lords Of Chaos".

Hablando sobre la rebelión del black metal, el bajista de MAYHEM Jørn "Necrobutcher" Stubberud dijo lo siguiente:

"Las iglesias tenían todo el poder aquí en ese entonces, y pagamos muchos impuestos a la iglesia estatal. Estaban haciendo reglas y tuvimos que pagar por ello. Me estaba rebelando contra la idea del cristianismo y pensé que era un montón de tonterías; cualquiera con algún sentido común sabría que es solo un estúpido cuento de hadas y que la religión es una herramienta para el control, nada más".

"Las personas son tan patéticas que aún creen esta mierda hasta la palabra literal: caminar sobre el agua, todo ese tipo de cosas. Fue algo natural contra lo que rebelarse, porque vimos algo malo en la sociedad: ¡despierta, esto es una estupidez! Todo el mundo estaba preocupado por eso, y pensábamos, '¡Esto es increíble!' Desde allí, la escena creció y se salió completamente de control, 50 iglesias se incendiaron aquí".

Jacob Lowenstein ha estado bajo custodia durante unos días.