Black Sabbath en los años 70
Ninguna banda sirve de ejemplo de heavy metal mejor que la británica BLACK SABBATH. Más de cinco décadas han pasado desde la formación del grupo en Birminghan que quedan resumidos en 20 discos de estudio, los cuales hemos ordenado de peor a mejor.
Su estilo lo define su sonido único que a lo largo de los años ha experimentado grandes altibajos, pasando por periodos de estabilidad y por otros de caos total, de los cuales han salido algunos discos de alta calidad y otros de no tanta. A pesar de esto, no es de extrañar que BLACK SABBATH haya construido a lo largo de tantos años una más que destacable base de leales fans.
A continuación vamos a repasar todos y cada uno de los trabajos de estudio del amplio catálogo de BLACK SABBATH, clasificándolos desde el más débil hasta el más fuerte:
Tony Iommi claramente estaba distraído cuando BLACK SABBATH lanzó al mercado en 1995 "Forbidden", un disco producido por el guitarrista de Body Count Ernie C y que no contiene apenas canciones que se puedan destacar. Por suerte, la ansiada reconciliación con Ozzy Osbourne estaba a tan sólo dos años de distancia.
Se esperaba que "Tyr", el tercer álbum de BLACK SABBATH liderado por Tony Martin, aprovechara el regreso creativo (si no comercial) de los últimos años. Pero las canciones simplemente no funcionaron bien y la guitarra de Tony Iommi se encontraba en un segundo plano en la mezcla, hechos que causaron que este álbum fuera una gran decepción.
"Cross Purposes" fue un mosaico de canciones inconsistentes, en donde se unieron los miembros fundadores Tony Iommi y Geezer Butler con Tony Martin y el ex baterista de RAINBOW, Bobby Rondinelli. Sinceramente, este trabajo podría haber sido mucho peor, cosa que sirve de consuelo para los fans del grupo.
BLACK SABBATH se encontraba en sus peores momentos en 1985, pero por suerte Tony Iommi logró que la banda sobreviviera con su disco "Seventh Star" un año después, gracias en parte al antiguo cantante de DEEP PURPLE, Glenn Hughes. Las canciones eclécticas del disco resultaron ser demasiado poco convencionales para la mayoría de los fans de SABBATH, pero aún así funcionaron de cierto modo.
A pesar de todo el entusiasmo que generó Ronnie James Dio y Vinnie Appice, el decimosexto disco de SABBATH no alcanzó el éxito que disfrutaba la banda una década antes. Sea como fuere, en "Dehumanizer" el grupo emprendió una más que atrevida modernización de su sonido y se lanzaron a la carretera con una triunfante gira mundial.
La unión de la leyenda de DEEP PURPLE, Ian Gillan, a SABBATH no hacía más que mejorar las expectativas de "Born Again", pero por desgracia el resultado final no fue el esperado. Al contenido mediocre del álbum hay que sumar una portada francamente horrible y una gira de presentación bastante problemática.
Una prueba de que los milagros pueden llegar a suceder es este álbum de 2013. Tras la reunión con Ozzy Osbourne, el grupo presentó en "13" un sonido de estilo vintage supervisado por el productor Rick Rubin que agradó a muchos.
"The Devil You Know" agradó a ciertos fans que se encontraban esperando el regreso de Ozzy al grupo. Además, este fue el último disco de SABBATH antes de que falleciera Ronnie James Dio.
En el último disco con la formación original de BLACK SABBATH destacan temas como "Johnny Blade" y "A Hard Road". Aunque es verdad que hay mucho relleno, lo cierto es que este disco marcó la salida de Ozzy quien fue sustituido por Ronnie James Dio.
"Headless Cross" es probablemente el LP más subestimado de toda la carrera de BLACK SABBATH, llegando incluso a no venderse en muchas tiendas de los Estados Unidos, a pesar de sorprender en otros lugares.
En un intento audaz pero desafortunado de madurar y explorar nuevas direcciones musicales, "Technical Ecstasy" no llegó a impresionar a sus fans con sus innovaciones. En el séptimo esfuerzo de BLACK SABBATH sobresalen algunos momentos como "Back Street Kids" y "Dirty Women".
Citado a menudo como el mejor álbum de BLACK SABBATH en el que no canta Ozzy Osbourne ni Ronnie James Dio, "The Eternal Idol" fue esencialmente grabado Tony Iommi, quien contó con la ayuda del cantante Ray Gillen. Sorprende la calidad de algunas canciones como la famosa "The Shining".
La incorporación del cantante Ronnie James Dio a BLACK SABBATH resucitó la carrera del grupo en 1981 con el disco "Mob Rules". Pesos pesados como "Falling Off the Edge of the World" y "The Sign of the Southern Cross" son una clara demostración. Es una pena que esto no pudiera durar y que Dio se fuera del grupo demasiado pronto para hacer su propia carrera en solitario, dejando a SABBATH al borde del abismo.
"Sabotage" llegó en 1975 y pospuso un poco más el inminente declive de la banda gracias a grandes canciones como "Megalomania" y "Symptom of the Universe". Aún así, las primeras grietas empezaron a aparecer en el grupo, tal y como demuestran algunos cortes que carecían de la fuerza de discos anteriores.
"Sabbath Bloody Sabbath" sobrevivió a un proceso de grabación difícil: la banda no pudo encontrar una sola melodía durante meses para mantener su éxito. A pesar de ello, "Killing Yourself to Live", la canción que da nombre al disco y otros temas ofrecieron no solo potencia, sino también cierta belleza.
El primer trabajo de BLACK SABBATH con Ronnie James Dio fue igual de increíble que los mejores esfuerzos del grupo con Ozzy. "Heaven and Hell" logró mantenerse fiel al sonido del heavy metal en un grupo que aplicaba ya cierta modernización, necesaria por otro lado, en sus sonido.
Con 10 canciones que exprimen el talento del cuarteto original, "Vol. 4" es una obra maestra. El cuarto trabajo discográfico de BLACK SABBATH abarca desde la expansión post-psicológica de "Wheels of Confusion" hasta la inmediatez galopante de "Tomorrow's Dream", la balada de piano "Changes" y la acústica "Laguna Sunrise". Otros cortes como "Snowblind", "Supernaut" y "Under the Sun", también destacan en este disco de 1972.
El debut homónimo de BLACK SABBATH superó todas las expectativas comerciales al momento del lanzamiento, dejando entrever parte de lo que venía por llegar años después. La mayoría de sus canciones, más allá de la canción principal y de "N.I.B.", carecían claramente de esa experiencia que un grupo consigue con la experiencia, pero a pesar de esto, muchos fans han tenido muy en cuenta este álbum, considerándolo entre sus favoritos.
Si no fuera por el hecho de que contiene solo seis canciones completamente finalizadas (más las dos instrumentales "Embryo" y "Orchid"), "Master of Reality" podría ser la mejor obra de SABBATH. En el tercer álbum del grupo destacan el apocalíptico "Children of the Grave", "Sweet Leaf" y los clásicos "After Forever" y "Into the Void".
"Paranoid" no es solo el álbum definitivo de BLACK SABBATH, sino que es uno de los mejores trabajos de heavy metal clásico que se han publicado a lo largo de la historia. Tres de sus canciones, la canción que da nombre al disco, "War Pigs" y "Iron Man", se han convertido en básicos de sus conciertos, e incluso otras más secundarias como "Fairies Wear Boots", "Hand of Doom" y "Planet Caravan" son realmente buenas.