
El histórico festival manchego Viña Rock despidió su XXIV edición con una asistencia récord de 240.000 personas, revalidando su posición como uno de los festivales de rock más importantes del país.
Un año más, quisimos asistir a la cita anual y os lo contamos en esta crónica (mira las fotos más abajo).
Y arrancamos mayo, ese bonito mes que igual que puedes asarte cual pollo puedes parecer Moisés abriendo las aguas, o el barro. El barro… ese gran enemigo de los festivaleros… de los viñarockeros… ¡Pero no! ¡Este año no! Sólo llovió durante la fiesta de bienvenida ¡No pasarán!
Fiesta de bienvenida
El miércoles 1 de mayo daba el pistoletazo de salida de la vigésimo cuarta edición de este gran festival consolidado como uno de los más grandes y mejores festivales nacionales que año tras año reúne a punkis, rockeros, heavys, hippies, hardcoretas y una gran variedad de culturas reunidas en torno a seis escenarios.
Este año la fiesta de bienvenida reunía un nuevo récord de asistencia que acumulaba a más espectadores que en ediciones anteriores. La gran fiesta la abría VALIRIA, el nuevo proyecto de Juan Zanza, guitarrista de La Raíz tras el parón indefinido de estos pero que dista mucho de ser parecidos.
Entrando la noche llegaba el gran IRATXO, Juan Manuel Cifuentes, que se subía al escenario para despedirse de todos los viñarockeros tras haber anunciado su retirada musical meses antes pero no sin antes poner patas arriba Villarrobledo.
Los acordes de esta gran bienvenida los ponían LA PEGATINA y su buen rollo, unos veteranos de las grandes fiestas y de los afterhours. No defraudan.
Y la guinda a esta gran noche inaugural la ponían LOS ZIGARROS, unos clásicos de los rock españoles capitaneados por los hermanos Tormo. Para los amantes del rock clásico y para quienes no los conozcan, solo decir que fueron los teloneros de los ROLLING STONES en el 2017. Ahí lo dejo.
Jueves
El jueves lo abrían KAOS URBANO bajo el sol del Viña arropados por una afluencia de público considerable a pesar de ser la hora de la digestión, porque aquí se viene a disfrutar y a cantar.
Seguía la tarde con NARCO, que hizo saltar al público con sus ritmos y bases frenéticas, imposible estarse quieto, te guste o no te guste su música al final te dejas llevar por los sevillanos, y más si les acompañan, como fue el caso, su “Yoni el Robot”.
Tras estos era el turno de SARATOGA en el escenario Villarrobledo con su heavy metal, los graves de Niko del Hierro y la voz magistral de Tete Novoa.
LÁGRIMAS DE SANGRE y TALCO llenaban el escenario Cutty Sark, y SFDK llenaba el escenario Negrita.
Entrando ya la madrugada y despidiendo esta segunda jornada llegaba DESAKATO y su gran directo con el que nunca fallan. Los asturianos y su punk rock llevaron al máximo a su público y a Pepo, cantante del grupo, que acabó siendo llevado en volandas por sus seguidores en una lancha hinchable.
Viernes
El tercer día del gran Viña Rock empezaba con SÍNKOPE y sus “Humos de contrabando”. Vito y los suyos concentraban a gran cantidad de gente deseosos de poesía y rock que respondieron con gran entusiasmo a los extremeños. También hubo tiempo de reivindicación con “Matar se me olvida”.
Después, en el escenario Villarrobledo, llegó un descubrimiento para mi persona y fue a cargo de los chicos de CRISIX. ¡Vaya caña le meten! Puro thrash metal que te mueve la cabeza y acabas haciendo el remolino, una pena que no tenga melena.
La tarde seguía con KAOTIKO y un gran público que llenaba la pista al son de temas como “Rico deprimido”, cervezas volando con “Juerga” o “Adrenalina”, y despidiéndonos por todo lo alto con “Otra noche”.
Los hijos bastardos del Papa de Roma, RAT-ZINGER arrancaban sobre las 19:30 con su show punk sin pelos en la lengua. La temperatura aumentó a medida que las cuerdas de las guitarras vibraban. Buen espectáculo de Podri y los suyos que calentaron aún más la tarde.
Los MOJINOS ESCOZÍOS tocaban a la misma vez en el escenario Negrita. Y tras estos, vino el descubrimiento de todo el festival por mi parte, los de Bosnia, los DUBIOZA KOLEKTIV. ¡Qué buen rollazo! ¡Fiesta asegurada y por todo lo alto! Con un directo arrollador y carismático se llevaron a todos los viñarockeros al bolsillo con sus trompetas y sus carteles de “Hey” y “Noise”.
ZOO continuaba en el escenario Negrita, a la vez que el RENO RENARDO y AYAX Y PROK. A la hora salía GATILLAZO sobre las tablas, con el rey del punk Evaristo que colgaba de su oreja la pulsera del festival. Disparaba con “Sr. Juez” ante un público que siempre quiere a Evaristo y a los suyos. La referencia punk estatal.
Tras la descarga de estos, coincidían un clásico de los festivales, BOIKOT, y un grande de los grandes, BERRI TXARRAK. BTX en plena forma física despidiéndose del Viña y de su público tras anunciar un parón indefinido dieron un espectáculo de una calidad musical increíble.
Al otro lado del recinto, BOIKOT no defraudaba con sus clásicos y con su nueva formación que cuentan con uno más sobre el escenario, con Julio Maloa de LA RAÍZ. Cervezas arriba y nos vamos de borrachera con los colegas. Para poner el punto final a la noche del viernes y con ganas ya del sábado asistimos a LA M.O.D.A que no defraudaron a los viñarockeros que aún tenían fuerzas y ganas de fiesta.
Sábado
Y llegó el gran día, sábado y última jornada del Viña Rock de este año. Nuestra cita empieza a las 17:30 con BOCANADA y su dosis de rock. La banda de Martín Romero y los suyos arrancaban la tarde en Villarrobledo y empezaban a preparar un gran día.
En el escenario Negrita actuaba al mismo tiempo, con algo de retraso, XAVI SARRIÀ. Llegaba el turno de LA FUGA que llenaba el escenario Cutty Sark y las inmediaciones del escenario Negrita con su rock que estamos tan acostumbrados de escuchar, ya que son unos clásicos del panorama musical, con temas como “Jaleo”, “Buscando en la basura”, “P'aquíi p'allá” y “Por verte sonreír”, mientras saltaban confetis por los aires. Muy buena respuesta del público viñarockero ante los de Reinosa.
Les hacían el relevo JUANITO MAKANDÉ, SONS OF AGUIRRA y SAUROM, nosotros nos decantamos por estos últimos y su folk metal que contagiaron al público y hubo gran complicidad con los que estaban encima del escenario, con una puesta en escena muy variada y en continuo movimiento nos topamos incluso con una vampira.
La tarde continuaba con SEGISMUNDO TOXICÓMANO que daba esa dosis de punk español que necesitaba el Viña en el día de hoy con “Perros”. Placi muy entregado al público cerraba con “Las noches siguen sabiendo a sangre” y “En este infierno”.
Turno para EL KANKA, NO KONFORME, STRAVAGANZZA y LA EXCEPCIÓN. Estuvimos abriendo con los de Vallekas y su “Delicias de una falsa democracia” y nos trasladamos al escenario Villarrobledo para ver a una de las mejores voces heavys españolas como es la de Leo Jiménez. La puesta en escena oscura y gótica y la voz de Leo abrían camino en esta noche de sábado con un alto nivel, aunque se echó en falta algún tema clásico para los hijos de la luna.
Cogía el relevo la potencia, la velocidad, la firmeza, la agresividad, la calidad, la brutalidad… era el turno de uno de los grupos más esperados de la noche y del festival. ¡Turno para SOZIEDAD ALKOHÓLIKA!
Estamos ante uno de los mejores grupos y más en forma del panorama nacional tanto a nivel musical como en puesta de escena. Los S.A. no defraudan. Sus notas graves, la potencia que desprenden, los cañones de humo que les acompañan y la voz agresiva de Juan con “Alienado” ponían la melodía a este gran día que provoca la subida de temperatura en la pista y los pogos. No pudieron faltar “Piedra contra tijera”, “Cuando nada vale nada” y “Nos vimos en Berlín”.
Y ahora tocaba el momento más esperado de la noche y el más duro ya que nos enfrentábamos a la dura decisión de elegir concierto debido a que coincidían al mismo tiempo SKA-P, SÔBER y LOS CHIKOS DEL MAÍZ.
Nos decantamos primeramente por los jefes del ska que llenaban absolutamente todo el recinto, sin un hueco vacío, sin apenas poder moverte, hasta que arrancaron los primeros acordes y todo el mundo empezó a bailar. Arrancaban con “Poder pa´l pueblo” en el que se provocó algún desmayo entre el público y gracias a la gente que llevaron en volandas a la persona y a los especialistas sanitarios no ocurrió nada grave.
Continuaban con “Estampida” y “Gato López”, la euforia se desataba. Pronto llegarían clásicos que no se harían esperar como “Cannabis”, “Niño soldado” y “Vergüenza” con el que saltaron al escenario con un torero y acabaron poniéndole las banderillas.
Con un directo impecable, totalmente controlado y preparado, en plena forma física, con ganas, con una multitud como público enloquecida, y arrasando el Viña Rock y Villarrobledo, SKA-P triunfaba en la noche del sábado.
Andamos como pudimos y nos movemos entre toda la marea de gente tardando más de media hora en poder llegar al final del recinto para dirigirnos unos metros más hacia la derecha de estos e ir al escenario Villarrobledo para ver a SÔBER. Viendo como estaba el recinto de lleno con SKA-P pensábamos que la formación madrileña no tendría mucho público, pero para nuestra sorpresa congregaban una multitud de gente bastante asequible.
Es cierto que si no hubieran coincidido con los SKA-P tendrían mucha más afluencia de público. El gran Carlos Escobedo se mostró muy cercano a su gente y dieron un concierto sublime con cada una de las notas afinadas con temas como “Paradysso” y “Arrepentido”.
Para más sorpresa aún, LOS CHIKOS DEL MAÍZ también consiguieron reunir a una gran cantidad de público. Asombroso. Y es aquí cuando se refleja el nuevo récord de asistencia en el festival, que concentraban a más de 240.000 viñarockeros.
Volvimos a la multitud que llenaban los escenarios Negrita y Cutty Sark con los reyes del ska que se coronaban con “A la mierda” y “El vals del obrero” provocando el fin de fiesta a una noche inolvidable y multitudinaria. SKA-P vuelve con más fuerza que nunca. Os animamos a ir a algunas de sus fechas de este año, totalmente recomendable y necesario.
Para despedirnos totalmente de esta edición, no podíamos faltar a nuestra cita con LOS DE MARRAS y sus “Malabares”, “Sexo en la calle”, “A tu vera” y “Ruido”.
Así cerrábamos esta XXIV edición del Viña Rock 2019 en Villarrobledo, Albacete, batiendo récord de asistencia con 240.000 festivaleros y sin ningún incidente grave registrado. Una edición impecable, con muy buen ambiente, con tiempos para reivindicar con gritos como “No es no”, que deja el listón muy alto para el año que viene, el 25 aniversario del Viña Rock.
Texto y fotos: Víctor Panys